lunes, 1 de abril de 2013

Laponia nos confunde



Este año hemos vuelto a incurrir en tierras laponas, ya es nuestra cuarta vez, y el conocimiento de la zona norte de Finlandia y del ciclismo polar sobre nieve y campo a través empieza a estar asimilado en nuestro ADN.


Nos queda lejos el sentimiento de sentirnos extraños intentando hacer algo que nos motivaba y que a los demás les parecía locura. Este año aun había gente que nos miraba sorprendida pero en alguna ocasión nos encontrábamos algún lugareño que nos decía “¡¡¡el año pasado por aquí pasó un grupo de bicis como vosotros!!!”. No cabe duda, se referían al checo Jan Kopka y sus rutas organizadas. Las primeras noticias de Jan nos llegaron en nuestro segundo viaje a Laponia, en una de las cabañas perdidas en mitad de la inmensa tundra, pudimos leer su reseña en el libro de visitas de la cabaña, el escrito tenia fecha de la año anterior, 15 días después de nuestro primer viaje.  Eso nos dejo asombrados, ¡¡¡no somos los únicos!!! Y además cavia la posibilidad que hubiéramos sido los primeros en adentrarnos en la tundra Laponia con bicis de nieve, al menos todos los indicios nos lo indicaban.



Desde entonces las cosa han empezado a cambiar, el interés por el ciclismo polar parece que ha aumentado, sobretodo en este último año. Tal es así que hasta un catalán afincado en Rovaniemi, la capital lapona de Finlandia, situada justo en el Círculo Polar Ártico, organizó una carrera de 150 km en bici de nieve, evidentemente la bautizó como la “Rovaniemi150”. El primer año pasó un poco desapercibida pero en esta segunda edición, el pasado febrero, todos los aficionados a este tipo de bicis de todo el mundo, ya le tienen echado el ojo. Por suerte en nuestra última visita pudimos hablar con Àlex Simó, el organizador de la Rovaniemi150, compartir experiencias y en primera mano la historia de la carrera y lo detalles de la misma.


De nuestra ruta, ¿Qué podemos decir que no hayamos dicho en anteriores crónicas? Esta vez conseguimos llegar al Nuorgan, el pueblo más al norte de Finlandia. No fue la ruta más larga que hemos hecho hasta ahora, pero si la que hemos disfrutado más. Cuatro días pedaleando por un paisaje desértico, sin apenas presencia humana, conscientes del esfuerzo que significa avanzar cada metro, con el frio como inseparable  compañero de viaje que enmudece todo lo que toca, silencio solo roto por el crujir de la nieve bajo nuestros neumáticos o por nuestra propia respiración. Un lugar tan blanco, limpio, quieto, silencioso… que según como se mire puede parecer idílico y según como da miedo. Solo basta una pequeña brisa para convertir unos -15ºC en -30ºC, y ese mismo paisaje inmaculado pasa de ser lo más bello a ser lo más hostil.




Cada año aprendemos un poco más de la progresión sobre la nieve, jugar con las presiones de los neumáticos, hasta los límites de la propia física. Distribuir de manera adecuada la carga sobre la bici para igualar los pesos en cada rueda. Reducir el equipaje al mínimo necesario pero sin pasarse, hay material de emergencia, pesado y voluminoso, al que no se puede renunciar aun que al final no se use.


Pero al final entiendes que los malos momentos de frio y fatiga, o los que toca arrastrar la bici o sufrir una ventisca de nieve, forman parte del viaje, es entonces cuando estos momentos pasan a ser relativos y temporales, y es entonces cuando aprecias aun más los buenos momentos en los que puedes pedalear, en los que rodar a 8 km/h te parece volar, en los que al llegar a lo alto de una colina y descubres que lo que te queda por delante es lo mismo o más que lo que llevas acumulado, lo primero que te sale por la boca es ¡¡¡Bien!!!


Por eso hemos asumido que regresar a casa solo es un trámite más para poder volver el año que viene. Y es así, de regreso a Espaibici, retomando el montaje de las Fetamà que se interrumpió para ir a juguetear con la nieve, la cabeza sigue en Laponia maquinando lo que prepararemos para el año que viene. Quizás va siendo hora de compartir estas experiencias con más gente, ¿alguien se apunta?


Si quieres ver más fotos, aquí 
 Y la crónica menos institucional, aquí, (en catalán)
 


1 comentario:

Bikenbabia.com dijo...

Hola,

¿Qué opinais de KtraK para uno de esos viajes? Parece que son bastante llanos...