LA PETITE REINE
Nos hemos ido de paseo por París. Para variar nuestro medio de transporte volvió a ser el tren y la bicicleta, y los afortunados, Jordi Miralles (Fundació Terra) y yo, ibamos a acompañar a Jordi y Maria que están estudiando la posibilidad de montar una empresa de distribución de mercaderías en bicicleta. Centro de ciudad a centro de ciudad, con bicicleta plegable, para ir a todos sitios y entrar en todos sitios, pero en otra ocasión os contamos el viaje.
¿El objetivo?, conocer a “La Petite Reine”. Así es como llaman de manera coloquial y romántica a la bicicleta en Francia, y es el nombre que Gilles Manuelle le puso a su empresa de redistribución de paquetería con triciclos a pedales.
Reunión en las oficinas de "La Petite Reine". De izquierda a derecha, Jordi, otro Jordi, Maria, Xavier, Gilles
Todo empezó con un sueño hace 7 años, como en todo esto de las bicicletas, el camino no ha sido fácil, menos para los que montan sistemas de bicicleta pública multitudinarios. Empezó con una idea y tres triciclos de carga delantera, hoy tiene una empresa que redistribuye mercancías en cuatro ciudades francesas, París (sus inicios), Bordeaux, Dijon, Rouen, y acaban de abrir una franquicia en Suiza, y están negociando empezar en Londres. Disponen de 60 vehículos propios en Francia, 30 de ellos en París.
Como dice Oscar Patsí “la fórmula magistral para la captación de nuevas mariposas es simplemente polinizar. Belleza llama a belleza, silencio llama a respeto y elegancia llama a admiración. En bicicleta hay que ir como a caballo, con la cabeza erguida, no es necesario hablar y no discutir jamás. La mariposa limpia y la espada brillante”. Pues eso, a dejarlo bien limpio.
Tiene contratos con multinacionales del transporte, como DHL, que apuesta por “La Petite Reine”, para que entregue en las zonas que con furgonetas a motor les es prácticamente imposible.
Xavier, nos informa que es un proceso absolutamente natural, los triciclos son más rápidos, económicos y eficaces en determinadas zonas de nuestras ciudades, dificultad de circulación, horarios restringidos, imposibilidad de aparcar… todo eso hace que el mercado se vuelque en un concepto que aquí en Barcelona nos parece imposible, no a nosotros, pero si a los que toman decisiones.
“La Petite Reine”, como muchas empresas que se dedican a temas relacionados con la bicicleta y la movilidad, son inquietos, y en lugar de dedicarse a hacer dinero, se dedican a hacer empresa, en definitiva a ser emprendedor… pues alguien lo tiee que hacer.
Maximus, otro triciclo de carga posterior... de donde se inspiraron en "La Petite Reine"... os aseguro que no es lo mismo. En plegables no, pero aquí los franceses ganan a los ingleses por mucho.
Lo que más me impresionó, no fue su convicción y claridad de cuales eran las claves del éxito, fue que decidieron fabricarse ellos mismos su propio vehículo, con las características que ellos deseaban. Van por la segunda serie, la primera se parecía mucho al Maximus, pero mejor, mucho mejor. La segunda tiene su personalidad propia.
Equipan un motor eléctrico de la marca alemana Heinzmann de 250 w. para cumplir normativa, frenos de disco Magura y un cambio interno Shimano Nexus 3. Tuvimos el gusto de poder probarlo, y funciona, funciona muy bien, sube rampas, es ágil, rápido, estable. Me sorprendió realmente mucho, había probado varios tipos de triciclos con carga trasera y ayuda al pedaleo, y todos los encontraba torpes y poco estables. Personalmente soy más amante de la carga delantera, que nos limita más en capacidad, pero también nos permite mayor agilidad, ligereza y control de la carga, … pero claro no había probado aun “La Petite Reine”… igual ahora cambio de opinión.
El vehículo puede cargar hasta 180 kg, y un volumen de 1400 litros, esto aparte del peso del conductor, y pesa aproximadamente 80 kg., yo sigo teniendo mis dudas de donde está el punto de equilibrio, puesto que un triciclo de carga frontal, con la mitad de peso y sin necesidad de ningún motor, puede transportar fácilmente 100 kg y un volumen de 400 litros.
Lo que si que está claro es que el equilibrio no está en una furgoneta de 1500 kg, que finalmente reparte una media de 100 kg. y recorre unos 15 km.
“La Petite Reine” opera de plataforma logística, recibe mercancía de diversos operadores, que acceden a un punto estratégico de la ciudad, donde se redistribuye, consiguiendo concentrar viajes y realizarlos en un vehículo más rápido en la zona seleccionada.
Otro formato de negocio es trabajar para una marca en concreto, siempre en la misma zona, por ejemplo "Le Petite Reine" alquila a Danone tres tricicclos con publicidad de la marca, para distribuir sus productos a sus clientes en la zona. El camión solo tiene que descargar en el centro logístico y dejar los albaranes de entrega para cada uno de los clientes de esa zona.
En la actualidad tienen un curioso prototipo que se pedalea en posición semi-reclinada y se direcciona basculando el cuerpo, con un manillar fijo, lo dicho, curioso, el actual funciona bien y ... no entiendo que una bicicleta tenga que cambiar de sistema de dirección... pero bueno, hay que estar abiertos a todo, y la innovación es innovación.
En definitiva, una buena idea, y una buena realidad ¡¡Felicidades, Gilles!!, ¡¡Felicidades, Xavier!!.
4 comentarios:
Enhorabuena por la iniciativa. Con imaginación podemos resolver temas con soluciones sencillas .. y de paso hacer qeu alguien piense que la cosas pueden ser de otro modo.
Key, yo estoy convencido de que es la única manera, pero hay mucho obtuso en el mundo.
Gracias.
A ver si sale adelante el proyecto ya que realmente sí es una solución a muchos de los problemas de circulación en cascos antiguos de las ciudades y zonas comerciales.
Ánimos!!
Felicidades por un gran reportaje y suerte con la iniciativa!
La tienda Velorution en Londres también tiene en activo un modesto servicio de distribución (2 triciclos Christiania de carga delantera) cuyos clientes principales eran floristerias y tiendas de comida orgánica, más las entregas que de las Brompton de alquiler que ofrece la tienda.
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