LILIANA SE VISTE DE TUAREG

Liliana totalmente modificada para la Titandesert

Para que un Hase Pino se convierta en Liliana hace falta una gran cantidad de ilusión y todo lo que eso conlleva, pero para conseguir que Liliana se pasee por la Titandesert con posibilidades de finalizar, hace falta realizar una transformación profunda, y más si se pretende que sea un laboratorio de productos, como David siempre pretende.

Lo más fácil, colocarle un Rohloff, Hase ya ofrece esa posibilidad como opción de serie, el cuadro no es con punteras horizontales, por lo que incorpora un tensor, para garantizar la tensión de cadena en todo momento.

Rohloff en Hase Pino

¿Lo más complicado? Desde el principio el Proyecto Liliana se ideó equipándolo con Rotor, un sistema de pedaleo eficiente y saludable, realmente es que el Proyecto Liliana se fraguó cenando con los dos ideólogos de Rotor, Q-ring y muchas otras cosas más, todas ellas igual de sorprendentes.

Primer par de Rotor montados en un Hase Pino, y creemos que en un tándem

Como siempre que “espaibici” se pone a hablar con Rotor, a Ignacio (el ingeniero de Rotor) se le ponen los pelos de punta, realmente él nunca se arruga ante los retos imposibles, y lo demuestra con ese Tour “encubierto” conseguido en 2008, y con el resultado de patrocinar al equipo que tiene que defender ese título, simplemente por lo eficiente de su producto. Pero la realidad es que David siempre le pone retos que nunca se ha cuestionado.

Patines para el apoyo de la cadena

Un tándem tiene dos sistemas de pedaleo, y habitualmente el delantero tiene el plato en el lado izquierdo, algo para lo que los sistemas de bieletas que incorpora el Rotor no está pensado, por eso Ignacio nos lo desaconsejó, y nos ofrecía montar los platos Q-ring, más ligeros y casi igual de eficientes, pero no tan saludables, y nosotros después de conseguir que algunas bicicletas de ciudad equipasen Rotor por ser saludables, no podíamos concebir un proyecto social sin él, aparte de someter al Rotor a una prueba que nunca había sido sometida, la Titandesert. Cuando Jordi de Fundació Terra llamó a Ignacio confirmándole que Liliana nacía, Ignacio le recordó la imposibilidad de montarlo tal cual en el Hase Pino, pero acabó diciendo “Bueno, si David está detrás de esto, estoy tranquilo, os mando dos Rotor y seguro que los monta para que funcionen”.

Anteriormente habíamos pedido a Hase enviárselos y que lo montasen ellos... pero se negaron.

Vista frontal del resultado de la cadena a la derecha y reenvío de dirección a la izquierda

David se puso manos a la obra y desmontó todo el sistema de pedaleo de Liliana y colocó dos Rotor ambos con el plato a la derecha, esto obliga a cambiar el reenvío de dirección también de lado y pasarlo a la izquierda, esto puede parecer fácil, pero hay múltiple piezas a modificar, piezas que solo tienen un sentido y hay que modificarlas o cambiarlas, colocar patines y ruedecillas de cambio, par que la cadena trabaje tensada y sin contactos no deseados, conseguir que las dos cadenas no se rocen en la entrada del doble plato trasero... en definitiva... mucho trabajo para que todo funcione.

Reenvio de dirección a la izquierda

Una vez solucionado esto, había otro problema, David salía de un proyecto que pretendía demostrar que las ruedas ideales para rodar en la Titandesert era una rueda de 29” en lugar de 26”, y aquí nos encontramos con una rueda delantera de 20”, se decidió hacerla subir como mínimo a 24” con una horquilla de suspensión de 26”. Esto supone hacer que los cambios de geometría del cuadro sean a positivo y no a negativo, pero sobre todo recuperar la posición ergonómica de pedaleo del ciclista situado en la parte trasera no se varíe. Por eso la tija de sillín es curvada colocada en posición invertida.

Rueda de 24" delantera, en lugar de la de 20", con una horquilla para rueda de 26"

El resto, fácil, cubiertas de calidad, convertirlas junto con las llantas en tubeless, un sillín Duopower, unos buenos ajustes, un turbante en la cabeza y ... a correr.

Tija de sillín que avanza la posición del ciclista