miércoles, 23 de enero de 2013

Cicloviajeros, Sergio Fernández


Para terminar con las serie de entrevistas de Cicloviajeros contamos con Sergio Fernández.

 

Quizás más conocido por cruzar en bici los 7 desiertos más secos de la tierra, Sergio, es un barcelonés de 38 años que ha hecho de su pasión una forma de vivir. Su forma de viajar es un reflejo de su personalidad y a su mente inquieta, el mundo se le quedara pequeño en dos días.

¿Cuándo empezaste a viajar en bici?
Hice mi primera travesía con alforjas cuando tenía 16 años, con mi amigo Aitor, que fue quien me inició pocos meses antes en esto de salir a pedalear para explorar los alrededores del pueblo donde veraneábamos. Hasta entonces siempre había en dar la vuelta al mundo con mi Vespino SC Aleación, con cesta incluida.


En monument Valley Mojave

¿Cuáles son tus viajes más representativos y donde?
Nunca los he contado, pero no sería muy difícil porque de todos guardo un gran recuerdo. Después de esa primera salida de 5 días por el Pirineo de Girona, al año siguiente hice la TransPirenaica, con 17 años y en solitario, ya que Aitor optó por hacer la selectividad cuando tocaba, no como yo. Durante los años que fui a la universidad, hacia una o dos salidas al año, pero pasaba meses estudiando mapas, leyendo libros… imágenes que nos despertaran nuevos viajes… En aquellos años fui a pedalear a Mallorca, Andalucía, hice pedaleando Barcelona – Madrid, el Camino de Santiago, de nuevo la TransPirenaica con dos amigos… En esos años trabajaba durante el invierno para ahorrar y cuando terminaban las clases me iba de viaje. Poco a poco empecé a salir más al extranjero: Marruecos, Irlanda, Islandia, Tunisia.. Y luego enlacé 7 viajes por distintos desiertos del mundo: Australia, Atacama, Namibia, Kalahari, Gobi, Sahara… La Patagonia… Y más recientemente, he hecho con mi pareja, Amelia, distintos viajes por el Atlas, los Alpes, Pirineos… salimos con bicis y alforjas o mochilas a menudo, ya que hacemos reportajes de rutas para la revista Solo Bici.

¿Qué viaje a sido el que más te ha gustado?
Todos los viajes tienen su qué: Paisajes, gente, cultura, naturaleza… Si se trata de aconsejar una destinación para hacer con bici i alforjas, yo siempre me decanto por Mongolia. Es un país muy virgen lleno de horizontes, sin muchas infra estructuras, ni carreteras, ni puentes, ni túneles, ni vías del AVE… Quizás no sea un viaje idóneo para iniciarse, pero sí que me pareció muy enriquecedor desde el punto de vista humano., ya que entras en contacto con una cultura que valora el tiempo i las cosas materiales de una manera muy distinta a la que nosotros estamos acostumbrados.


En el desierto de Gobi, Mongolia

¿Qué te aporta viajar en bici?
Casi todo. Si no hubiera hecho estos viajes, yo no sería yo. Viajar en bici me hace sentir bien. Es así de simple. Hace más de 20 años que los viajes en bici son mi pasión. Son lo que hago siempre que puedo, lo que más me gusta, y ahora que todos, o casi todos, hemos priorizado y mirado donde y como nos gastamos el dinero, me he dado cuenta que puedo prescindir de muchas cosas, pero no de viajar. Quizás ahora no podemos marchar tan lejos, pero para mí viajar puede ser salir un fin de semana muy cerca de Barcelona, hacer un  vivac, comer bocadillos… Lo más importante es estar en contacto con la naturaleza.
No lo puedo evitar, cuando dejo que mi cerebro viaje allá donde quiera, siempre me imagino a mi mismo encima de una bicicleta, pedaleando por el mundo.


¿Cuándo te planteas un viaje en bici, que es lo que más te motiva? conseguir un reto personal, un reto deportivo, recorrer en bici lugares inhóspitos, realizar una ruta histórica (tipo ruta de la seda), etc...

Para mí, estar en movimiento es una necesidad física. Soy una persona de naturaleza inquieta y curiosa. Y por otro lado me gusta observar con calma las cosas. Me gusta charlar con la gente, conocer gente nueva. Me gusta verlo todo, o todo lo posible, con mis propios ojos. Desde que la descubrí, el papel de la bicicleta en mi vida ha ido evolucionando. Creo que la es una herramienta, un medio de transporte que sirve para acercarme al mundo, sentirme en harmonía con lo que me rodea. Y con los años aprendí que un viaje es mucho más que desplazarse de un lugar a otro. Al principio un viaje cicloturista puede parecer un reto deportivo, sobre todo si es en un entorno complejo o tiene trayectos muy largos sin posibilidad de asistencia o avituallamientos, pero con la experiencia te das cuenta que poco a poco y haciendo bien los cálculos de agua, comida, distancias, materiales y tipos de terreno, casi todo es posible. Entonces es cuando te das cuenta que lo que te atrae de un viaje no es ver si eres capaz de cruzar el Sahara. Ya sabes que eres capaz de hacerlo. Lo que motiva es lo que ver allí, la gente que conoceré, lo que me contarán…


Con las moscas australianas

¿Que puedes tardar en preparar un viaje? desde que empiezan las primeras indagaciones hasta que empieza el viaje.
El año pasado hice realidad un viejo sueño: ir hasta Viena en bicicleta. La primera vez que pensé en hacer este viaje tenía 18 años. Tracé el trayecto sobre un mapa de toda Europa, pasando por los Alpes, subiendo algunos puertos del Giro, del Tour… nunca hubiera pensado que 20 años más tarde pudiera hacer este viaje no por carretera si no por caminos de montaña. Lo que quiero decir es que los viajes están dentro de mi cabeza, todos juntos, esperando su momento, y voy cogiendo de aquí y de allí durante mucho tiempo, hasta que al final llega su oportunidad de hacerlos realidad. Entonces se trata de ponerlo todo en orden, cosa que se puede hacer en un par de meses, un que todo dependerá del tipo de itinerario que quieras hacer. Si quieres ir en bici de montaña por senderos y caminos, te costará más, aun que ahora con los GPS y las webs de intercambio de rutas es mucho más sencillo. Diseñar un viaje en bici por carretera no es tan difícil. Creo que lo más complicado, en realidad, no es diseñar un viaje, si no una vida que te permita  hacer viajes de larga duración.

¿Cuánto tiempo suelen durar tus viajes?
El último viaje que hicimos fue de dos meses. Pedaleamos desde Portbou hasta Viena, durante el verano pasado. El más largo que jamás he hecho fueron 5 meses, a Sudamérica, en el año 2003, en el que viaje desde Ushuaia hasta Uyuni. Si haces la división entre quilómetros y días, sale una media realmente baja. No me gustan las prisas, creo que es mejor hacer menos quilómetros pero tener margen para improvisar, cambiar de planes, dejar que el viaje se haga a si mismo. En Namibia, por ejemplo, estuve 3 semanas observando los elefantes del rio Ugab, haciendo un reportaje y colaborando con la asociación EHRA (Elephant Human Relations Aid). Si hubiera tenido los días o las etapas calculadas, nunca hubiera podido vivir esa experiencia.



En el Sahara

¿Buscas sponsors o colaboradores para tus viajes o asumes tus propios gastos?
Para el proyecto de los “7 desiertos”
 Tuve un patrocinador, la empresa Top Cable, que me apoyó des el primer viaje hasta el último, y aun nos ha patrocinado algunos proyectos más. Ahora mismo también trabajamos con la empresa Compe GPS, que nos ha ayudado a introducirnos en el mundo de la navegación via satélite i patrocina la sección de rutas de la revista Solo Bici.

¿Cuál ha sido tu peor recuerdo en tus viajes?
No tengo ninguno malo. Las cosa negativas que pasan siempre pasan por alguna razón, i cuando nos afectan, hay que pensar en positivizar o, como mínimo, relativizar. Creo que he sido un cicloturista muy afortunado.

¿Y el mejor?
Lo siento, llevo unos minutos pensado i me resulta imposible decidirme. Creo que de estos tengo demasiados.. solo los “7 desiertos” fueron casi 5 años de aventuras, 30.000 km pedaleados, meses i meses durmiendo bajo las estrellas, yendo de un pueblos al siguiente, coincidiendo con animalillos de todo tipo, conociendo gente de medio planeta, aprendiendo cosas nuevas cada día… Todos los recuerdos se funden en una sensación muy grande que para mí es el mejor recuerdo.


En Uyuni, Bolivia
 
¿Hay algún ciclista el cual uses como referente por el tipo de viajes que ha hecho o por su manera de viajar?
Empecé a viajar en bici inspirado por Juanjo Alonso, más conocido como Capitán Pedales. Dos décadas después, cuando presentaba el libro “7 desiertos, con un par de ruedas” en una radio de Madrid, finalmente lo conocí. Me encanta su manera de vivir la vida. Pero tengo muchos otros: Paco Tortosa, por ejemplo, tiene una manera de viajar muy distinta. Creo que lo más interesante del ciclismo o del cicloturismo es que permite que cada uno lo practique a su manera. No hay normas, ni calendarios, ni reglamentos, La libertad es absoluta.

Para mí, Sergio, siempre fue el chalado aquel que se dedicaba a cruzar desiertos en solitario, como si no hubiera cosas bonitas que cruzar en el mundo en compañía. Hasta que el destino nos cruzo a puertas de otro desierto. Ambos participábamos en la Titandesert del 2008, él como piloto del tándem de Joaquín, un invidente de la Línea de la Concepción. Y nosotros con el Propyecto Priscilla, la primera bici de 29” de la prueba. Al año siguiente volvimos a coincidir ambos como pilotos de tándem, el con Serafín Zubiri y nosotros con Juan Artero y nuestro proyecto del tándem Hase Pino. Desde entonces, Sergio dejó de ser el loco de los desiertos para pasar a ser Sergio, ese tipo con quien tropiezas de vez en cuando, con el que las conversaciones sobre proyectos nuevos y pasados, proyectos de conocidos comunes o no, sobre anécdotas, o filosofía aflogística, parecen no tener fin.

Podéis seguir a Sergio en su web:


Como habréis podido ver, estos tres chicos, Juan, Oli y Sergio, realizan viajes que pueden parecer similares, viajes algo distintos a lo que uno relaciona con el cicloturismo, la combinación de terrenos exigentes, condiciones climáticas severas, entornos aislados, y a menudo en solitario, son una combinación que pocos consideran atractiva. Pero aun así, cada uno vive su sueño con filosofías distintas, desde el reto deportivo o de exploración de lo desconocido hasta un modus vivendi para impregnarse de cada nuevo rincón que se descubren y conocer no solo los lugares, también a sus gentes y costumbres.

Y a ti, ¿Cómo te gusta viajar?

No hay comentarios: