viernes, 5 de octubre de 2007

¿Que diablos es un Powermeter?

No hace falta haber estudiado filología inglesa en la especialidad de ciclismo para adivinar que hablamos de un medidor de potencia. En los últimos años ha sido una herramienta esencial para programar los entrenamientos de los profesionales. Está claro que hoy en día para ganar una carrera hay que dedicar mucho tiempo a entrenar, llevar una buena alimentación y ayudarse de las nuevas tecnologías. Cuentakilómetros, pulsímetros, etc… pero realmente, ¿quien sabe como empezó la deria por entrenar?. Yo realmente no lo se pero he leído algo sobre el tema. Se dice que un tal Philippe Thys, que resulta que gano el Tour tres veces (1913, 1914 y 1920), tenia la teoría que la mejor hora para empezar a entrenar era a las tres de la madrugada, ya que era cuando el cuerpo alcanzaba su capacidad máxima. Un bilbaíno apodado “El Cojo” que debutó en el Tour a eso del 1910, se vendió su barquita que usaba a diario para cruzar la ría para comprarse un reloj y de esta manera cronometrar sus sesiones de entreno. Es evidente que en su día ellos fueron pioneros en métodos de entreno. A día de hoy la innovación en métodos de entreno son los medidores de potencia. Coppi, Lemond y Amstrog fueron de los primeros en incorporar estos sistemas en sus entrenamientos y todos los profesionales no salen de casa sin el. Los powermeter son una herramienta ideal para aprender pedalear, dosificarse y para no pasarse en los entrenos. Con un pulsometro podemos deducir más o menos el esfuerzo que realizamos pero dependiendo de lo cansado que estemos por un exceso de entrenamiento o por si estamos medio constipados, el pulsometro nos puede decir que estamos llevando un buen ritmo pero en cambio realmente estamos desarrollando una potencia inferior a la esperada. Es por eso que cada día que pasa los medidores de potencia están ganado terreno entre los forofos del ciclismo y ya empieza a ser una herramienta imprescindible para alcanzar un mejor nivel físico.









Entre todos ellos podríamos destacar tres, el Ergomo que consiste una caja de pedalier con un sensor incorporado que mide el esfuerzo que estamos realizando (1300€ aprox).




El Cycelops, el sensor lo lleva en el buje trasero. Este ya lo conocemos, tuvimos la oportunidad de montar uno hace unos meses para la revista electrónica www.arueda.com (de 1100 a 1500€).




Y la joya de la corana, el SRM que la potencia la mide en los platos. No hace ni una semana que hemos montado uno en una bici con Pedrigree (de 2000 a 5000€). Esta claro que estos aparatejos superan el estatus de capricho pero el que algo quiere algo le cuesta…

Se podría decir que los medidores de potencia son el ordenador de a bordo de las bicicletas son capaces de indicarnos datos como la velocidad, velocidad media y máxima. Nos controlan el tiempo, las pulsaciones actuales, máximas y medias. Cadencia actual, máxima y media. Y potencia desarrollada actual, máxima y media. Todos estos datos los guarda para que después se puedan gestionar en un ordenador con el respectivo software de cada sistema, así después podremos tener un seguimiento de los entrenos realizados y de esta manera poder probar distintos métodos de entreno para lograr encontrar el método que más le sirva a cada uno.
Queremos agradecer a SRM España los recortes de prensa que nos ha mandado, nos han servido para entender un poquito más el porque de esta herramienta y nos a servido para poder redactar este articulo.

Si a alguien le pica la curiosidad y quiere leer los artículos de prensa que nos ha facilitado SRM, que nos mande un correo-e y con mucho gusto se los enviaremos.

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